Piramide Poblacional
OS EXPLICO LA DE ESPAÑA:
Antes de analizar la estructura de la población, recordaré que aquellas pirámides con una base ancha, y que se van estrechando rápidamente hacia su cúspide, corresponden a poblaciones jóvenes; mientras que las que poseen una base estrecha y mantienen su ancho prácticamente hasta la cúspide, corresponden a poblaciones viejas. Así nos lo transmiten los medios de comunicación llevándonos a confusión. Una población joven NO responde a una sociedad sana, sino más bien al contrario: cada grupo de edad pierde una parte importante de personas que no pasan al grupo siguiente debido a una mortalidad inherente a su edad. Por el contrario, una población vieja responde a una sociedad en el que cada niño que nace tiene una alta probabilidad de llegar a viejo.
Nuestra pirámide de población no responde de forma pura a ninguna de las dos, sino que se compone de dos partes bien diferenciadas, adoptando el conjunto la forma de picas de la baraja francesa. Por encima de los 30 años de edad, la pirámide se ensancha rápidamente hacia la base debido a las políticas natalistas que se llevaron a cabo en el país hasta mediados de los años 70, y que tuvo su auge en el baby-boom de los años 50 y 60.
Llaman la atención algunos detalles en la zona superior de la pirámide: uno de ellos es el ancho del grupo de mujeres mayores de 85 años, que se debe a la mayor longevidad de éstas en comparación con la de los hombres. Otro es la mella que puede observarse en el grupo de edad de 65-69 años, debido a una caída en la natalidad durante los años de la guerra civil, y que aún es patente tras casi siete décadas.
El crecimiento desmedido de la población coincidió durante los años de la transición democrática con un incremento del paro, que se debió a diferentes causas que nuestros países vecinos ya habían absorbido años atrás: la migración de la población rural a las ciudades, la incorporación masiva de la mujer al mundo laboral, y el retorno de los emigrantes. Todo ello propició un receso en la natalidad que se acentuó en los años 80 con las políticas de control de la natalidad, ley del aborto, disminución de los embarazos no deseados, etc. Ello puede observarse en la fracción de la pirámide que contempla los grupos de edades por debajo de los 20 años, netamente más estrecha que los grupos de mayor edad.
Si observamos qué fracción de la población es la que sostiene económicamente el país (la señalada con color más intenso en el gráfico) observaremos que en la actualidad, la actividad es ostentada principalmente por los grupos de edad nacidos durante las épocas de mayor natalidad en España; con una diferencia significativa en la ocupación laboral entre varones y mujeres, a favor de los primeros. En un esquema tan desigual de la carga de trabajo, me resulta inconcebible que algunos países como Francia aboguen por una ampliación de la jornada laboral que, en mi opinión, acentuaría este desequilibrio.
Haciendo un ejercicio de proyección hacia el futuro, podremos percatarnos de que dentro de unos 30 años, una parte importante del país (aquella nacida durante los años del baby-boom años 60 - 70) se encontrará en la edad de jubilación, que tendrá que ser sostenida por una fracción mínima de la sociedad española (aquella nacida en los años de natalidad más baja). Este hecho es, precisamente, el que hace saltar la alarma de la inestabilidad del actual sistema de la seguridad social.
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